sábado, 19 de diciembre de 2009

Placebo...

Hola.
Siento no tener mucho que decir. Quizás me gustaría dedicarle una entrada a mi estado de ánimo y así poder desahogarme un poco, pero daría igual...además, sería salirme de la tónica del blog...así que sin más, os dejo otro fragmento.

Una persona corría de un lado para otro sin un rumbo fijo. Parecía divertirse con aquello. Su rostro no se distinguía a causa de la oscuridad de aquel lugar, no había ni un ápice de luz. Después de correr durante varios minutos se detuvo, y no hizo nada más.

Comenzó a avanzar lentamente en una dirección, sin apartar la vista del horizonte. Parecía predispuesto a hacer algo que requería cierta concentración. Después de medir la distancia cogió impulso y volvió a correr, esta vez con una dirección fija. Aceleraba un poco más la carrera a cada zancada que daba, parecía que sus pies no tocaban el suelo, era sumamente silencioso. Siguió corriendo y enseguida desapareció...ya no estaba allí.

Una claridad iluminó la estancia y en la dirección en la que se había dirigido aquella persona se acababa el camino, no había absolutamente nada. El desconocido se había precipitado al vacío y habría muerto con total seguridad, había demasiada altura desde aquel acantilado.

Unos segundos más tarde se podía observar a una criatura voladora de un tamaño realmente increíble alzando sus alas y volando a la altura del mar. Sus alas totalmente extendidas y espléndidas brillando a la luz de la luna iluminando el camino. Era realmente increíble lo que aquella criatura estaba haciendo, tanto que el desconocido que había saltado por aquel acantilado perdía importancia ante aquel esplendor. Era realmente precioso, una maravilla que todo el mundo debería conocer. Aquella criatura se alejaba lentamente, se perdía en la distancia con su sinuoso movimiento rozando el agua. Era solo un punto negro en la lejanía, solo se distinguía el brillo de sus alas...desapareció.


Nos leemos.

viernes, 18 de diciembre de 2009

Noticiario

Hola.

Hoy me gustaría informaros de cómo va la novela y demás. Como algunos de vosotros ya sabreis la novela está finalizada, consta de 36 capítulos, y he estado escribiéndola durante unos dieciocho meses.

En estos momentos estoy en el proceso de edición y corrección, tan sólo llevo dos capítulos editados, pero estas navidades, al disponer de mucho más tiempo libre intentaré terminar de editarlo y posteriormente intentaré ponerme en contacto con algunas editoriales para tratar de publicarlo. Si por algún casual del destino alguna editorial decide publicarlo, os informaré por aquí y si no, intentaré por todos los medios que podais leerlo de algún modo.
Eso es todo de momento.

Saludos desde las sombras de Vergel ;)

Nos leemos.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

Fragmento capítulo 26

Os dejo un fragmento mucho más amplio que los que había dejado hasta el momento, espero que os guste:

Mientras corría escuché una especie de crujido y como algo rasgaba el aire, miré hacia arriba instintivamente y pude ver como algo se dirigía hacia nosotros a gran velocidad. Empujé a Silvia para tratar de alejarla de la trayectoria de aquel objeto y salté hacia el otro lado a tiempo para poder esquivarlo yo también. Pude sentir como el asfalto rasgaba mi ropa cuando me desplomaba en el suelo, y como aquel objeto que había estado a punto de matarnos producía un golpe sordo al caer, como en mi sueño.

Busqué a Silvia con la mirada mientras me incorporaba, pero no pude ver nada y la busqué a tientas.

-¡Silvia! – bramé - ¡Silvia! ¿Dónde estás?

No obtuve ninguna respuesta y empecé a desesperarme, quizá la había empujado con demasiada fuerza...

Comencé a correr de nuevo tratando de encontrarla, no podía andar muy lejos. Mientras los estruendos y los gritos no cesaban, yo trataba de alejarlos de mi cabeza para poder centrarme únicamente en encontrar a Silvia, pero mi tarea se complicó cuando el suelo de repente empezó a temblar y provocó que volviera a caer al suelo. Rodé rápidamente por él y volví a incorporarme con dificultad. El suelo estaba empezando a resquebrajarse y parecía que cedería de un momento a otro.

Cuando me disponía a seguir tanteando en la oscuridad para continuar con mi búsqueda algo me dejó paralizado. Una risa estridente se alzaba sobre cualquier sonido que hubiera en el ambiente, una risa que por supuesto ya conocía, y ahora que la escuchaba de verdad me resultaba escalofriante. Mis sueños cada vez tomaban una forma más corpórea, y de seguir así pasaría todo lo que había estado temiendo estos meses. Conseguí avanzar mientras aquella risa me perforaba los oídos y pude escuchar como gente gritaba cerca de mí. Me crucé con varias personas que me empujaron para no detener su carrera y volvieron a derribarme. Estando en el suelo otro fogonazo iluminó el cielo, y pude observar varias figuras desplazándose a una gran velocidad.

Sacudí la cabeza y no dejé que el miedo me poseyera, debía encontrar a Silvia. Seguí vociferando su nombre en un vano intento por encontrar una respuesta, pero esta no se produjo y mi nerviosismo aumento sensiblemente. Me paré en seco, sabía que Silvia no podía haber ido muy lejos después de que la empujara, y yo debería haberme alejado bastante de la posición en la que nos encontrábamos, así que volví de nuevo sobre mis pasos, confiando en encontrarla.

Estaba viviendo los minutos más angustiosos de mi vida, mientras trataba de encontrar a la chica a la que amaba. Probablemente la estaba buscando para morir junto a ella, ya que no confiaba en salir con vida de la ciudad. Mientras retrocedía la imagen de mi sueño volvió a tomar forma y vi a Silvia tirada en el suelo con los ojos inertes. Deseé que esa imagen no se produjera realmente y que ella estuviera bien.

Más oleadas de gente gritando se cruzaron conmigo en dirección contraria, y de nuevo el suelo volvió a temblar, esta vez de forma más violenta. Sentía como la sangre caliente resbalaba por mi frente a causa de todas las caídas que había sufrido en los últimos minutos, pero no me importó lo más mínimo y seguí corriendo.

Más fogonazos. Más estruendos. Más explosiones.

Aumenté el ritmo sin saber muy bien donde estaba, estaba tanteando en la nada. Encontrar a Silvia sería como encontrar una aguja en un pajar. De repente tropecé con algo y me volví a precipitar contra el suelo. ¿Qué demonios había sido eso?

Me revolví en el suelo y me arrastré hacia allí mientras los escombros se arremolinaban a mi alrededor. Alargué la mano para tocar aquello con lo que había tropezado y me horroricé al instante; era un brazo, pude verlo sin llegar a tocarlo...y si...¡no! Eso no podía ser verdad.

Me incorporé de nuevo mientras la desesperación podía conmigo y me acerqué a aquel cuerpo inerte que había en el suelo, mi respiración se agitó y mi corazón amenazaba con detenerse. Estaba al lado del cuerpo, y ahora que podía ver algo de él sabía que se trataba de una chica, que casi con total seguridad sería la chica de mi sueño. Contuve la respiración mientras tocaba el hombro de la chica y trataba de hacerla girar, pero tuve que retirar la mano, ya que una descarga me recorrió el cuerpo. Me miré la mano para comprobar si había sufrido algún daño mientras maldecía en voz alta, pero tan sólo sentí un hormigueo en los dedos. En mi sueño había experimentando una sensación mucho mayor al tocar a aquel hombre en el interior del coche, la descarga había sido tal que me había arrastrado varios metros, ¿por qué en este caso no? Di algunos pasos lentamente para poder situarme frente al rostro de la chica, ya que no quería volver a arriesgarme a tocarla. De nuevo contuve la respiración y cerré los ojos, porque sabía que no soportaría verlo. Me obligué a mí mismo a abrirlos mientras el dolor me mataba lentamente.

Los abrí.

No sabría explicar por qué sentí alivio al comprobar que aquella chica muerta no se trataba de Silvia. Me arrepentí enseguida de haber experimentado aquel sentimiento cuando comprobé el rostro desencajado de la pobre chica, sus ojos abiertos por la sorpresa e inertes como su cuerpo. Era la primera vez que presenciaba la muerte de alguien y esperaba no tener que presenciarlo de nuevo...

-¡Ángel! – la voz de Silvia me llegó cercana. Me olvidé de todo remordimiento y miré en todas direcciones tratando de encontrarla.

-¡Silvia! – grité para que pudiera oírme - ¿dónde estás?

No hizo falta que respondiera, porque otro fogonazo rojo iluminó la estancia y pude verla en la lejanía. Al fin la había encontrado. Corrí en aquella dirección mientras todo volvía a apagarse de nuevo. Mientras avanzaba, algo paso volando a gran velocidad a mi lado y consiguió derribarme. Me golpeé fuertemente la cabeza contra el suelo y sentí como todo daba vueltas y me desorientaba. Estaba a punto de desmayarme, pero escuché un fuerte grito proveniente del lugar desde el que había visto a Silvia y una voz en mi interior me dijo que no podía rendirme ahora que Silvia me necesitaba. Conseguí incorporarme mientras la sangre brotaba a borbotones de mi cabeza y empezaba a perder la consciencia.

Otro grito.

Esta vez enmudecido por un estruendo muy cercano. Ya no podía escuchar los gritos de la gente, tan sólo escuchaba el suyo, sabía que a Silvia le estaba ocurriendo algo, y debía llegar hasta ella para ayudarla. Hice un esfuerzo increíble para no caer de bruces contra el suelo y comencé a andar lentamente. Silvia volvió a gritar de nuevo, y no pude evitar echar a correr a pesar de que todo mi cuerpo me aconsejaba no hacerlo. Estaba empezando a perder la noción del espacio, ya ni siquiera sabía si existía la gravedad, corría sin saber qué pisaba, pero tenía un objetivo claro. Seguí corriendo, aunque no sabia muy bien hacia donde me dirigía, tan sólo confiaba en mi instinto orientativo y que a pesar de todo me estuviera dirigiendo en la dirección correcta. No veía nada, y Silvia ya no gritaba más, así que no tenía ninguna referencia sobre donde podría estar. De repente algo apareció delante de mí, algo que no alcanzaba a ver qué era. Sabía que debía parar si no quería estrellarme contra ese algo, pero mi razón ya no respondía a mi petición y no pude evitarlo. Me golpeé fuertemente contra aquel obstáculo que había surgido de la nada y volví a caer al suelo. Era consciente de que esta vez no iba a poder incorporarme de nuevo, que mi cuerpo había dicho basta y mi final estaba muy próximo. Estiré el brazo en un vano intento de aferrarme a algo, y encontré lo que había estado buscando. Sabía que Silvia estaba tendida a mi lado, estaba tocando su pelo, y su tacto y su olor, que llegaba vagamente a mis fosas nasales, eran inconfundibles. Tenía el presentimiento, o más bien la certeza, de que sólo estaba inconsciente. Quizá tan sólo fuera una imaginación, pero me parecía oír su respiración lenta.

No pude evitar sonreír, si eso era cierto significaría que aún seguía viva y que al menos algo en mis sueños no había sido real.

Los sonidos comenzaron a cesar y cada vez sonaban más lejanos.

“Ya está acabando” pensé. Aún tenía la esperanza de salir con vida de allí con Silvia a mi lado. Y mientras cada vez los sonidos se me hacían más lejanos un destello de luz ilumino el cielo y giré el rostro para confirmar que era Silvia a quien estaba acariciando. Esta vez sí que pude sonreír de verdad al ver como el rostro de aquella chica tirada en el suelo era el rostro que tanto había anhelado observar en esos angustiosos minutos. La abracé con todas las fuerzas que me quedaban y sentí su corazón latir. Sí, aún seguía viva.

-Sabía que no me abandonarías – susurré.

Entonces los sonidos cesaron y aquel destello empezó a desaparecer, y todo volvió a oscurecerse mientras cientos de sombras descendían desde el cielo. Mis ojos trataron de entornarse para observar qué era aquello, pero la sangre que brotaba de mi cabeza desde hacía varios minutos me impedía pensar con normalidad y mi vista se nublaba hasta el punto de no poder observar nada, y finalmente todo se apagó.


Gracias.

domingo, 13 de diciembre de 2009

...

Hola.

Antes de escribir el fragmento de hoy, que también está relacionado con lo que os voy a contar a continuación, me gustaría salirme un poco del esquema que estaba siguiendo en el blog, porque me gustaría tratar un tema que probablemente todos habreis sufrido a lo largo de vuestra vida.
¿Por qué hay tanta hipocresía en el mundo? ¿Por qué no hay ni una misera persona en este globo terrestre que no pueda evitar mentir? ¿De verdad es necesario dejarse llevar por esta sociedad tan corrompida por sus estúpidos roles y clichés que al fin y al cabo son los que dirigen el mundo? Estoy cansado de que las personas dirigan su vida a través de la sociedad, poniendo limitaciones a todo en función de ella. Yo creo que tampoco es muy difícil seguir una vida según tus propios instintos, sin necesidad de tirar los dados al aire esperando a ver qué te toca vivir hoy. ¿De verdad es todo esto necesario? ¿Tenemos que jugarnos nuestra vida al azar? Llamadme estúpido, pero no lo entiendo. Me cuesta mucho creer que el mundo sea tan sólo esto: demagogia y populismo. Vosotros podreis jugar a este juego de rol que os divierte tanto, pero lo siento, yo no pienso inmiscuirme en un juego en el que no me gusta participar simplemente porque todo el mundo lo haga. No me importa la soledad si realmente hago lo que creo que es correcto, porque es mi realidad y nadie la dirige, tan sólo yo. ¿Pensais que es egoísta? ¿Creéis que os estoy prejuzgando? Quizás deberíais mirar alrededor y ver en qué nos estamos convirtiendo... A veces para descubrir la verdad hay que salir del juego e introducirse en la oscuridad de la vida real; no todo es tan idílico como parece.

Después de esta reflexión en la que espero que nadie se haya sentido ofendido o se haya dado por aludido, aquí os pongo otro fragmento del libro:

Sentía rabia, impotencia y frustración, pero ante todo sentía miedo; lo percibía como una nube invisible cerniéndose lentamente sobre mí, aferrándome entre sus garras e inmovilizándome con su gélida respiración. Un miedo que me desgarraba por dentro, que trataba de apoderarse lenta y dolorosamente de mi corazón, hasta que finalmente sucumbiera a él.
El pánico aumentaba mientras mi tiempo empezaba a agotarse en aquel juego, y comencé a preguntarme si esta vez volvería a tener tanta fortuna como en otras ocasiones, y si era suficiente echarle nuevamente un pulso al destino mientras contenía la respiración, esperando a que sobre el tapiz apareciera aquella última carta, completando la escalera de color, y así mi victoria. Pero el juego esta vez era diferente, y enfrente de mí no estaba sentado alguien con quién pudiera permitirme el lujo de perder. La Muerte también esperaba, ansiosa, el desenlace de esa partida, mientras sus ojos se clavaban directamente en los míos y dibujaba una tosca sonrisa, sabiendo que en esta ocasión no tendría oportunidad de esquivar su golpe letal.


Gracias, como siempre.

Nos leemos.

viernes, 11 de diciembre de 2009

Fragmento 2

Hola:

Dejo otro pequeño fragmento del libro. En la última entrada, Julia me comentó que si pondré algún capítulo o sólo fragmentos...me lo estoy planteando, quizás ponga fragmentos más largos, pero capítulos...serían enormes, quizás el primero que es algo corto ;)

Dejo esto de momento:

Ya no había tiempo ni esperanza para mí. Había dejado que la fortaleza que protegía mi corazón cayera derrotada en aquella maldita guerra. Era difícil explicar el por qué decidí dejarme llevar y optar por guardar el fabricante de mis sentimientos en aquel frágil tarro de cristal; ahora el tarro estaba roto, se había tambaleado en la repisa de todos mis errores hasta que finalmente sobrepasé el cupo de los posibles.

Mi corazón yacía en el suelo, ensangrentado. El tarro se había hecho trizas, al igual que el propio corazón, que estaba atravesado por los restos de los cristales que un día juraron protegerlo. Malherido, traicionado y en mi lecho de muerte había caído dónde siempre había querido estar, rodeado de mis propios errores; tratando de escapar de la verdad.


Gracias.

Nos leemos.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Prefacio

¡Hola!
Bueno, como ya habéis leído un fragmento y la sinopsis, creo que es un buen momento para publicar una de las pocas partes del libro que podría publicar sin problemas, y no es menos que el prefacio. Así comienza el libro, así que estad atentos; aquí lo dejo:

Estaba sentado en una silla de un gris perla. Me causó una gran impresión su perfección; no era una silla más, era realmente confortable, algo inimaginable desde un punto de vista humano.
Me levanté para contemplarla mejor, pero la silla había desaparecido; inexplicamente ya no se encontraba allí. Miré a mi alrededor buscándola, pero no volvió a aparecer. Lo único que alcancé a ver fue una intensa luz, y lo que parecía ser una habitación blanca. ¿Qué era todo aquello? ¿No se suponía que todo debería haber acabado ya, qué esto era el final?
Me acerqué lentamente a la luz, caminando con cautela, midiendo cada paso que daba y conteniendo la respiración mientras me acercaba a aquel resplandor que parecía hipnotizarme con su esplendor.
Alargué la mano cuando estaba a una distancia considerable para poder tocarla, y después la habitación desapareció.


Espero que os haya gustado.

Nos leemos.


Juan.

PD: Añadí algunos apartados más al blog, como por ejemplo, la Playlist.

martes, 8 de diciembre de 2009

Fragmento

Dejo el fragmento que fue con el que empecé a dar a conocer la novela, y que me guarda muy buenos recuerdos. Espero que lo disfruteis:


Y casi sin proponérmelo allí estaba, encerrado en mi propia soledad, tratando de encontrarle sentido a mi debacle. Intentado aferrarme a un último deseo, a un último suspiro. ¿Cómo has de sentirte cuando repentinamente te encuentras en un momento en el que tratas de respirar y fallas en el intento, y ya ni siquiera sabes a qué encomendarte?

Los segundos pasan y tu razón empieza a abandonarte, y sin saber muy bien cómo, ni siquiera te importa. Tus pensamientos son cada vez más difusos, y te pierdes tratando de encontrar una salida. Piensas que quizá no merezca la pena luchar por aspirar ese aire que te devuelva a la vida y dejas de aferrarte a ella como si ya no importara, como si te fuera indiferente.

Se acaba el aire, respiras sin convicción y el tiempo se agota. Tu visión se nubla y ya ni siquiera contemplas la superficie.

Tratas de convencerte de que saldrás adelante, que estás equivocado, y que debes enfrentarte a ese sentimiento que te incita a ver a La Muerte como una cómplice en última instancia. Sin embargo, vuelve a ser insuficiente, y tu razón no responde ante tu súplica y te abandona, dejándote a merced de tu fiel enemiga, a la que empiezas a ver con otros ojos. Ya ni siquiera la odias, ni la temes. La muerte empieza a parecer un lugar apacible, demasiado, y sin nada que te lo impide te rindes ante ella y le juras lealtad, hasta que finalmente sólo te queda la oscuridad. La nitidez desaparece, y tratas de respirar por última vez, pero ya es tarde y cedes, dejando atrás la vida para dar paso a una tranquilidad que quizá añoraste, pero que ahora ya no resulta tan placentera. Y te arrepientes de haber cedido al chantaje de La Muerte, mientras ya nada tiene solución. Hasta que finalmente una luz aparece en tu camino, y te aferras a cualquier cosa para alcanzarla…



¡Gracias!


Nos leemos.

domingo, 6 de diciembre de 2009

Sinópsis "Caminando con la sombra equivocada"

Hola.

Dejo la sinópsis de la novela, que como observareis en el título de la entrada se titula "Caminando con la sombra equivocada". Espero que os guste:

Tras la muerte de sus padres, Ángel comienza a llevar una vida tremendamente atípica para un chico de su edad; a sus diecisiete años llega a la ciudad de Brhyer dispuesto a comenzar una nueva vida lejos de su pasado.
Sin embargo, la meta que se propone parece no ser tan sencilla cómo había imaginado. Sin poder evitarlo, una fuerte soledad, provocada por la trágica muerte de sus padres, le invade. Ángel tiene la necesidad de encontrar un apoyo incondicional en alguien, y no tardará en encontrarlo en la dulce Silvia.
Pronto Ángel se sumergirá en una espiral de confusión producida por extraños sucesos y visiones espeluznantes que le harán plantearse si el camino que decidió escoger es verdaderamente el correcto. Pero, ¿qué decisiones tomará cuándo una sensación más poderosa que la muerte y que sus propias emociones se apodere de él, impidiéndole actuar según sus instintos? ¿Podrá enfrentarse a su destino o perecerá en su lucha interior?

Gracias.

Nos leemos.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Apertura

¡Hola!

Creo este blog para realizar la práctica del tema 9 de la asignatura Información y Sociedad, y para que todos los miembros de la clase estéis informados del tema del que tratará este blog: mi novela literaria. No es gran cosa, pero muchos de la clase ya sabeis que he escrito un libro, y me pareció una buena forma de manteros informados.

Gracias por vuestra atención.
Nos leemos pronto.

Atentamente,

Juan Montes Álvarez.